LA PREGUNTA FREUDIANA
Dos son los ejes que Luis Gusmán elige a la hora de compilar los artículos que conforman este libro. El primero tiene que ver con la relación entre teoría y clínica, en el sentido de su fundamentación recíproca y del soporte conjunto de la práctica del psicoanálisis. El segundo atañe al principio de la lectura al revés, tomado de la enseñanza de Masotta, que sostiene la ruptura de la temporalidad lineal y su sustitución por el a posteriori, concepto que permite una ordenación distinta a la cronológica. Estrategia que descubre una lógica de lectura propia del autor en la que los temas elegidos -la pregunta freudiana, los tropismos del objeto, la comunicabilidad del goce, los modos del delirio, las políticas del como si- dan cuenta de su preocupación constante por las modalidades de la argumentación en la constitución del saber sobre el psicoanálisis.
Extraterritorial por excelencia, el recorrido de Gusmán por los textos freudianos y lacanianos evidencia una atenta mirada al entrecruzamiento de discursos, a los estados de lengua, a los sentidos que se desprenden no solo del corpus establecido, sino también de las posibilidades del efecto de esta lectura, 'efecto retroactivo que articula la verdad de lo precedente. Pero este efecto no está articulado, se articula cada vez, extraterritorialmente respecto del enunciado; si es posible decirlo así, se produce entre líneas más cerca de la enunciación que del enunciado'.
La pregunta freudiana plantea así una modalidad y una técnica de trabajo que apunta, como bien se señala en el prólogo.