HABLO COMO EL RIO
«Mi padre me llevó al río para que me sintiera menos solo. Cuando lo señaló, me ofreció la imagen y las palabras para hablar de algo tan personal y doloroso. Al hacerlo, conectó mi tartamudeo con los movimientos de la naturaleza y me encantó ver mi boca moverse fuera de mí.» ¿Qué ocurre cuando las palabras se quedan atascadas y echan raíces dentro de tu boca cada vez que intentas hablar? «Me despierto cada mañana con los sonidos de las palabras a mi alrededor. Y no puedo pronunciarlas todas», nos cuenta el protagonista de esta historia. Un día, su padre lo recoge de la escuela, y juntos caminan por la orilla de un río, desde donde observan cómo el agua ondula, forma remolinos y choca contra las rocas. Allí, el pequeño descubre que ¡el río también tartamudea! No es una cura mágica, pero cuando las palabras se le presentan difíciles, solo tiene que pensar en la bravura del río para sentirse mejor. Jordan Scott ha escrito, desde su propia experiencia, esta obra poderosa, con un lenguaje poético que destila autenticidad para describir lo que sienten los niños y niñas con tartamudez. Además de deleitar, este libro para primeros lectores permite identificar sentimientos como la soledad o la autoaceptación. Las magníficas acuarelas del multipremiado Sydney Smith envuelven al lector en un crisol de emociones: desde la ansiedad claustrofóbica de un aula hasta la belleza sobrecogedora de los destellos naturales sobre el agua mientras un padre ayuda a reconectar a su hijo con el mundo que lo rodea. Un álbum conmovedor para cualquier persona que alguna vez se haya sentido sola o simplemente diferente.