DE LA MASA AL GRUPO DE LA DEMANDA A LA PULSION
Que la transferencia salvaje puede encerrar (y sostenerse) de un nu?cleo de pasio?n, es claro. Pero, ¿Cómo hacer caer lo que no se presenta? Es una pasio?n que no respeta invitacio?n, llega sin convocatoria. Solo requiere que la mesera ?o el mesero? no responda con igual pasio?n.
Un analista trabaja en el camino de hacer caer la pasio?n, lo que implica siempre abrir los libros de cuentas para poder anotar. Winnicott teni?a claro este punto, cuando deci?a que la madre haci?a una identificacio?n a las necesidades del nin?o.
Esa necesidad real en el cuerpo del nin?o es un no saber de la madre, que requerira? entonces un juego, una acomodacio?n, un hacer y deshacer, corregir, ir armando una acomodacio?n ma?s o menos adecuada, enough. La demanda de no estar limitada por el objeto es una pasio?n, y entonces la bu?squeda del objeto que la limite tambie?n sera? pasional. La bu?squeda del fracaso en el triunfo testimonia de este movimiento. Si el analista se obstina en querer salvar al paciente del fracaso que se vislumbra, solo lo acentu?a, porque solo en el fracaso se abre a la estructura la posibilidad de anotar algo real en las cuentas.