NO ME DIGAS QUE FUERON A VOLVER
La historia de nuestros países nos ha enseñado a convivir con las periódicas crisis económicas y políticas. Estas crisis producen exilio, y el exilio, literatura. Estos tres personajes, reflejos de la realidad, que buscan hacerse un destino en Quito dentro de una sociedad que no ayuda, podrían pasearse por Asunción, Bogotá, Santiago o Buenos Aires. El desarraigo vuelve desconocido el espacio, tanto para los que salieron como para los que no.
No me digas que fueron a volver trabaja en los entresijos del exilio, la mirada está puesta en lo que este produce en las personas, en cómo esa situación impacta en este trío quiteño que, con oralidad juguetona, da voces a la historia. Los que no se fueron también sienten un vacío en esa ciudad en la que faltan muchos afectos. Con estos elementos Indira Córdoba Alberca logra contar una historia entrañable y conmovedora, construye una poderosa novela latinoamericana que es, también, un homenaje a la amistad y a esa Quito nocturna, la cuarta protagonista de la historia. Mientras lee, uno acompaña el destino de estos tres personajes obligados, por su contexto histórico, a madurar a patadas.
Fabían Yauzás