PULSION
¿Qué harías si sospecharas que tu hijo es un asesino? ¿Hasta dónde llegarías para defenderlo? Cuando Ada amanece ese domingo y se da cuenta de que sus hijos no están en la casa le parece lo más normal. Le habían dicho que dormirían en casa de amigos. Prepara el mate y enciende el televisor. La brutal noticia termina de despertarla: mataron a un adolescente a la salida del boliche. El cuerpo tapado con una tela blanca ocupa casi toda la pantalla. Piensa en la madre de la víctima, apaga el aparato y llora. La noche anterior Magda se preparó para salir a bailar, ilusionada por el encuentro con Damián. La previa, un lugar repleto de menores excitados, música, amigos, alcohol. Todo puede salirse de control. El relato de Pulsión es de una brutal vigencia: la violencia entre jóvenes, que sigue patrones reiterativos de odio y machismo. La vida de un chico se trunca de pronto, en una sucesión inesperada de instantes fatales, pero en lo profundo de la historia de esta desgracia se aloja otra: la de una madre enfrentada a sus propias contradicciones.