TOCAR EL LENGUAJE
Tocar el cuerpo implica la escena de la escritura. Por lo menos así lo va anunciando Florencia Vera desde sus lecturas tan diversas: Nancy, Derrida, Freud, Lacan...pero también Dufourmentelle, Quignard, Lispector, Barthes, y claro, Nancy. Lo interesante es que es ella misma la que ha sido tocada en los más profundo cuando se puso a disposición del texto. O sea, de la otra piel.
Este libro lleva la potencia del decir al nivel de la interrogación, y así nos conduce a las preguntas impensadas de ese psicoanálisis por venir. Un psicoanálisis que se preocupa, se ocupa y articula el lenguaje primitivo, el tocar, la presencia, y tantos temas que acompañan las reflexiones de su autora, es por fin un psicoanálisis renovado. Un psicoanálisis vivo. Crítico y a la vez profundo. Implicado y a la vez subversivo.
Contradictorio y poético. ¿Qué mas se puede pedir a una autora en su primer libro? La posibilidad de la compañía, la incitación al lector a participar de esta otra piel que es el texto, el beneficio generoso de hacer un recorrido dejando escuchar el eco de una escritura. Forma y contenido, tocando el lenguaje, cuando el lector lea y construya y escriba con la autora esta otra piel llamada también otro psicoanálisis. Como Florencia Vera lo indica, es un psicoanálisis in vivo, o sea, dentro de lo vivo. La pregunta siempre es un afuera, y este libro es una enorme pregunta. Esperemos poder escucharla.
Del prólogo de Nicolás Cerruti