CLAVE SECRETA LA
Toda familia contiene daño y reserva. Un corazón insondable, confidencial, en torno al cual construye su narrativa. Eso es lo que primero heredamos, un relato con que ordenar nuestra vida, cimentar la memoria. Así, la escena que pone en marcha la trama de La clave secreta, es cuando Elisa halla, en la biblioteca, los diarios de su bisabuela, y pide que se los lea.
Narrada en la voz de Carmen, primero, y luego en la de Elisa, la novela entrecruza dos períodos antagónicos, pero que parecen compartir el mismo gesto indefenso, la misma errancia: el momento en que la vida comienza a deshacerse y solo se puede mirar hacia atrás, y el territorio frágil de la adolescenciam cuando todo está por venir.
Novela de iniciación, por un lado, y también retrato sobre el final, La clave secreta nos acerca, una vez más, a la pregunta por el origen, a los datos ocultos en todo relato familiar, y a la creencia de que siempre hay que volver a la casa de la infancia, porque <<la casa es la condición del regreso a sí mismo y de la identidad>>