ESTADO EN DISPUTA EL
Que los debates marxistas sobre el Estado sigan concitando la atención de los científicos sociales puede entenderse como signo de su vitalidad potencial o de la insatisfacción con las explicaciones alternativas proporcionadas por otras corrientes teóricas. Que además haya investigadores jóvenes que se interesan seriamente por esta temática y aborden su estudio con una aportación notable de lecturas y reflexiones, resulta particularmente esperanzador. Y más cuando se hace, como parece obligado después de tantas décadas de derrotas políticas y retrocesos en la influencia intelectual del materialismo histórico, sin ninguna intención de mantener estériles fidelidades nostálgicas, pero a la vez con el suficiente respeto a una tradición de pensamiento que, como mínimo, debe decirse que sigue conservando su capacidad de estimular el pensamiento crítico.
Del «Prólogo» de Francisco Erice