EL ASESINATO DE DORREGO. PODER, OLIGARQUÍA Y PENETRACIÓN EXTRANJERA EN EL RÍO DE LA PLATA
Manuel Dorrego es un personaje todavía enigmático para nuestra historiografía. Tanto la liberal, como la revisionista, han pasado por la superficie de su existencia política. Los liberales, interesadamente, han exaltado la vida militar del Dorrego de la Independencia, o han llorado lágrimas de cocodrilo, ante las cartas escritas en Navarro.
Los revisionistas, por su parte, sin analizar en profundidad los hechos, se han detenido momentáneamente, en la caída de Dorrego, con el objeto de atacar a Rivadavia y a Lavalle, e insistir, sin mayor claridad, en la promoción británica de aquélla. En última instancia, para esta corriente, Dorrego ha sido sólo una ?transición? patriótica, hacia el gobierno nacional de Juan Manuel de Rosas.
Lo cierto es que este ?descuido? historio gráfico no es casual. Especialmente si se tiene en cuenta que la figura de Dorrego resulta clave en nuestro proceso histórico-político.