UNA PARADOJA MOVIENTE : LOIE FULLER
Loïe Fuller, retrospectivamente considerada por la historia de la danza como una de las "pioneras" de la danza moderna, nació en las afueras de Chicago, dejó los Estados Unidos para instalarse en París, donde hizo su debut en escenas de cabaret y teatro en 1892 presentando su "danza serpentina", a la que siguieron otras. Estas obras constituyen una experiencia radicalmente novedosa para lo que era, hasta ese momento, la danza que se veía en escenarios. Se aleja por igual de los ballets clásicos como de la danza de cabaret. El interés profundo por crear combinaciones entre luz y movimiento que guía toda la obra de Loïe Fuller sitúa su danza en un cruce singular entre creación técnica y estética. Con Fuller, se inaugura un hacer danza que es ante todo un deshacer la danza, anclándola en la materialidad concreta, técnica y estética a la vez, de su cuerpo en movimiento. La histórica posibilidad de tener acceso a la filmación ?por los hermanos Lumière? de la danza de Loïe Fuller nos adentra en los haces problemáticos en torno a movimientos e imágenes que atravesaban su época.