La abuela y su gato gordo se trata de un simpático manga cuyo título ya nos presenta la trama sin sobresalto alguno: es la adorable amistad entre una anciana y su gata oronda y esponjosa. Nuestra protagonista, Gordita, es una gata adulta que convive con su dueña humana, y a partir de la mirada felina de ésta, vemos cómo es compartir la vida con una anciana, disfrutando del ritmo sosegado de la vida, de los pequeños placeres de la comida o de la grata compañía. Al mismo tiempo, Gordita nos acerca a sus amigos, otros gatos del barrio, y nos cuenta sus trepidantes aventuras cuando decide adentrarse por las calles del barrio. No obstante, siempre vuelve a su hogar, donde le espera su dueña con una sonrisa y el plato de comida lleno.
Tras una primera lectura, se puede constatar que La abuela y su gato gordo es un manga atemporal, pues no tiene un hilo conductor definido y no es necesario leerlo en un estricto orden de publicación para comprender la trama; es decir, el día a día de la anciana y Gordita se narra mediante capítulos autoconclusivos. Así, la autora nos presenta a los personajes en cada capítulo y los sitúa en escenas cotidianas y concretas, lo que hace que nos podamos sumergir en la lectura sin que falte información.