EL DUELO DEL OTRO (...O PEOR). PRACTICAS DEL DISCURSO EN TIEMPOS INSTITUYENTES.
La muerte y el duelo se presentan elididos en su tratamiento simbólico debido a la singularidad de los tiempos actuales. Como consecuencia de ello, se observan presentaciones clínicas que se corresponden con fallas en su elaboración psíquica. La trama del relato de este texto, se sostiene en un rastreo de las consecuencias sobre la estructura y a partir de ello, en la búsqueda de las operaciones que los ?duelos necesarios? imprimen, a la constitución del Sujeto en los tiempos de la infancia.
Las dificultades de algunas subjetividades para salir de ?eso peor?, imposibilita la elaboración psíquica de la pérdida. Esta ajenidad al significante opera en forma contundente, enloqueciendo, endemoniando y al modo de la fatalidad, transita sobre la compulsión a la repetición imposibilitando su tramitación. Esa mudez pulsional muestra que la causa no opera, sino que la Cosa, a-cosa. Hay algo que debe funcionar como barrera: es el inaprensible deseo del padre que instaura además una cercanía entre deseo, ley y principio de realidad. Allí es donde anida su verdadero secreto.
Amelia Imbriano explicita en el prólogo, que lo ?propio? del desarrollo de este libro está anunciado en el entre paréntesis del título. En esos puntos suspensivos lacanianos que se han escudriñado agudamente y que, sin perder sutileza, quedan explicitados como la escritura de un vacío, se despeja el camino, no solo para la clínica con niños, sino para la clínica del Sujeto vía el Duelo del Otro.