ARGENTINA INNOVADORA
En América Latina hay siete unicornios, y cuatro son argentinos. No se trata de seres mitológicos, sino de empresas tecnológicas valuadas en más de mil millones de dólares. No solo se distinguen por su valor, sino por llevar en su ADN una gran dosis de espíritu rupturista e innovador. Surgieron y se desarrollaron a contramano de la realidad local, y hoy son multinacionales que generan riqueza, trabajo de calidad y crecimiento sostenido.
Mercado Libre es la principal plataforma de comercio electrónico de habla hispana y un caso de estudio en la Universidad de Stanford. Despegar es la quinta agencia de turismo del mundo. Globant suministra tecnología a empresas como Disney y Google. OLX está presente en ciento veinte países y es la mayor compañía de venta de clasificados por internet en la India.
Pero no son casos excepcionales, y el término "unicornios" se extiende a otras empresas con las mismas características: Gran Data anticipa el comportamiento de los consumidores para las principales compañías telefónicas de los Estados Unidos; Satellogic ya lanzó cinco satélites al espacio que brindan imágenes con una resolución nunca antes alcanzada; y Bioceres posee un gen resistente a la sequía que puede permitir una nueva revolución productiva en el agro.
Luego de dos años de viajes y entrevistas, María Eugenia Estenssoro y Silvia Naishtat concluyen que estos son ejemplos descollantes de que la Argentina no es solo un semillero de futbolistas de calidad internacional: con políticas públicas adecuadas, el país puede aspirar también a ser un polo mundial de innovación en áreas tan diversas como la biotecnología, el arte y la comunicación.