Hay quienes usan la ficción como pretexto para expresar sus ideas, para comentar / glosar sucesos conocidos por todos; a mí me pasa al revés: las ideas y los sucesos puntuales, incluso los personajes históricos, suelen servirme (por pereza o por compulsión) de pretexto para inventar relatos. La ficción tiene derechos que la historia y la crónica envidiarían. Pretextos reúne piezas breves escritas y publicadas en medios gráficos ?sobre todo Página/12? durante los últimos veinte años, acaso un poco menos. Heterogéneas, ocasionales, estas incursiones narrativas, generadas un poco de contrabando, tienen en común la vocación fabuladora: son pretextos en el sentido de excusas, un repertorio de motivos (personajes, fechas, ocasiones, sucesos) que resultaron disparadores para generar relatos, a veces lindantes con la crónica, a veces pura y soberana invención. El autor cree que el gozo que le deparó la escritura puede llegar a ser compartido. O eso espera, al menos