QUIEN LE HACIA LA CENA A ADAM SMITH
Adam Smith, el padre de la economía moderna, escribió que la razón por la que podemos cenar cada noche no tiene nada que ver con la benevolencia del carnicero o del panadero, sino con la preocupación de éstos por su bienestar personal. El ánimo de lucro hace girar el mundo. Cínico y egoísta, el Homo economicus ha venido dominando nuestra cosmovisión y su influencia se ha extendido desde el mercado hasta la manera en que trabajamos y seducimos. Sin embargo,
Adam Smith cenaba cada noche gracias a que su madre le preparaba la cena, no por egoísmo sino por amor.
Hoy la economía se centra en el interés propio y excluye cualquier otra motivación. Ignora el trabajo no remunerado de criar, cuidar, limpiar y cocinar. E insiste en que si a las mujeres se les paga menos es porque su trabajo vale menos. La economía nos ha contado una historia sobre cómo funciona el mundo y la hemos creído. Pero ha llegado el momento de cambiarla. En este libro, Katrine Marçal se enfrenta al mayor mito de la actualidad y nos anima a terminar de una vez con el Homo economicus.