TODO O NADA
No es habitual que una investigación sobre un personaje tabú sea
objetiva. Habrá quienes deseen que el personaje resulte obligatoriamente
execrable. Otros, por el contrario, sólo estarán dispuestos a confirmar
que se trata de un héroe impoluto. La verdad es lo que menos interesa a
todos ellos y, en consecuencia, la investigación más rigurosa sólo puede
constituirse en un obstáculo gratuito.
En Todo o nada María Seoane no elige un camino más fácil. Con
minuciosidad investiga los pliegues desconocidos de la vida de Mario
Roberto Santucho, donde el jefe guerrillero se manifiesta como un
político práctico así como un alucinado soñador de una utopía
sangrienta.
A través de innumerables cartas personales, el relato de sus familiares,
testimonios de militantes del PRT-ERP y de miembros jerárquicos del
Ejército, el personaje adquiere dimensión matizada y precisa. Abandona
el territorio de la iconografía mítica para ingresar, en carne y hueso,
y como uno de los protagonistas de una década trágica e imborrable, en
aquello que hoy ya parece ser, afortunadamente, parte del pasado
argentino.