PERON TOMO II EXILIO RESISTENCIA RETORNO Y MUERTE (1955-1974)
La caída de Perón y el intento de restauración del régimen anterior al 43 desencadenan en todo el país la resistencia popular. Es el tiempo de la clandestinidad y de los "caños", de la proscripción electoral, del desplazamiento de dirigentes políticos y sindicales, y de la emergencia de nuevos hombres y organizaciones dispuestos a luchar por la defensa de las conquistas logradas bajo el peronismo, lo que se cristaliza en una consigna que marca la época: "Luche y vuelve". Durante más de una década y media el peronismo no puede gobernar, pero con el peronismo proscripto sus adversarios tampoco pueden hacerlo. Perón, desde el exilio, alienta la resistencia cerrándoles a los "gorilas" los caminos por los que buscan legitimidad política y social. Así, los intentos "democráticos" condicionados, a los que recurrieron una y otra vez los mandos de las Fuerzas Armadas, no fueron suficientes para lograr el objetivo de "aquietar las aguas". La alternancia entre esa falsa democracia y las dictaduras desembozadas, impotentes ambas para dar respuesta a los reclamos populares, desembocó en la impresionante marea social iniciada por el Cordobazo -seguido por otros estrallidos insurreccionales- y en el surgimiento de las organizaciones revolucionarias armadas. Este complejo ciclo histórico, que culmina con el retorno de Perón y su tercera presidencia, se cierra con su muerte. Las fuerzas que, a lo largo de esos años, se fueron conformando como enemigas, se trabaron, ya sin Perón en la escena, en un combate cuyos ecos aún resuenan